La respuesta es clara: por seguridad y eficacia. El adecuado control y conducción de fluidos en la industria es fundamental para el desarrollo de cualquier operación. Por ello, a la hora de decidir qué soluciones son las óptimas, en numerosas ocasiones acecha la duda de por qué hay que invertir en brazos de carga si se puede seguir realizando con mangueras técnicas.

La decisión de apostar por estos sistemas de tuberías articuladas depende de muchos factores. Entre los más importantes destacamos una mayor seguridad medioambiental; mejora del equilibrado preciso gracias a la sencillez del proceso y del mantenimiento; aumento de la eficacia operativa gracias a la facilidad de uso por un solo operario; y por último la seguridad y funcionalidad en entornos de mayor riesgo.

Este es un mercado muy variable y dinámico, con una gran gama y variedad de materiales, por lo que es muy importante conocer las características técnicas de la instalación, así como el uso, lugar, tipo de suelo, normativas, clima, fluidos a transportar… 

Principales beneficios de utilizar un brazo de carga 

Los brazos de carga en instalaciones industriales ofrecen múltiples ventajas:

• Están más equilibrados y son mucho más fáciles de mover, incluso por un solo operador. 
• El sistema está alejado del suelo, lo que protege válvulas y acopladores. 
• Se pueden mantener en el aire mientras el operador prepara la conexión del camión cisterna y se pueden estacionar fácil y ordenadamente. 
• Existe la posibilidad de equiparlos con válvulas de líquido manuales o accionadas, así como purga/ventilación.

Entorno y sostenibilidad

Otro de los factores a tener en cuenta es que las normativas ambientales son cada vez más restrictivas y exigentes, así que los sistemas de trasvase de fluidos cada vez deben ser más duraderos y confiables. Al sustituir las mangueras por brazos de carga, las ventajas para la seguridad y la eficacia operativa son muchísimas. Las mangueras tienen un radio de curvatura limitado, pueden sufrir daños catastróficos por una manipulación incorrecta, como un vertido medioambiental, y tienen más probabilidades de convertirse en un incidente grave de manipulación manual.

Sin ninguna duda, una manguera es más económica, pero los brazos de carga pueden adaptarse mejor a trasvases de fluidos en entornos de mayor riesgo, como puede ser el caso del sector petroquímico. En este tipo de aplicaciones se requiere mayor seguridad en las operaciones tanto para los trabajadores como para las instalaciones, y más facilidad de movimientos al tratarse, en ocasiones, de terrenos más complejos.

Otro de los principales beneficios de aplicar un brazo de carga en una instalación industrial es la sencillez del equilibrado preciso, lo que facilita enormemente el proceso de conexión, especialmente en diámetros grandes. 

Soluciones a medida en brazos de carga y descarga

Los brazos de carga de Gassó se diseñan a medida de la solución del cliente ya que somos fabricantes y distribuidores de brazos de carga y todos sus accesorios, con un servicio doble que abarca desde el diseño hasta su mantenimiento. Partiendo de unas configuraciones básicas, Gassó diseña productos a medida: carga inferior/superior, alcance, giratorias, sistema de balance, conexiones, sistemas de recuperación de vapores, de sobrellenado, automatismos, etc.

La ventaja de controlar la fabricación es que el cliente está presente en todas las fases de producción y sin intermediarios: ingeniería, diseño, fabricación, montaje, mantenimiento y garantía.

Si necesitas asesoramiento técnico, nuestros expertos te pueden ofrecer soluciones para cualquier aplicación. Contacta con nosotros y te ayudaremos a encontrar lo que mejor se adapta a tus necesidades y sector. 

Experiencia en brazos de carga para distintos sectores industriales

En muchos sectores la fiabilidad es un factor fundamental a la hora de escoger soluciones dado el riesgo que conlleva ciertas operaciones. Gassó lleva más de 25 años trabajando en el desarrollo de soluciones para brazos de carga en sectores tan exigentes como el de carburantes, químico o alimentario y más de un siglo de experiencia en el trasvase de fluidos con instalaciones en más de 90 países en todo el mundo